Para Anna… siempre y en todo lugar
Nada prende más a las redes sociales -y a todo el respetable que observa la cotidianeidad desde gayola- que el maltrato animal. Aparentemente los únicos animales que pueden ser linchados en twitter y facebook con el beneplácito de las mayorías son “El Piojo” y “El Tucán”… algo habrán hecho.
Esto viene a cuento debido a que autoridades de Hidalgo iniciaron una carpeta de investigación y clausuraron una tienda de mascotas (+KOTA), luego de que en redes sociales circularon videos en donde dos jóvenes maltratan a perros Chihuahua y asesinan con vileza a un hámster luego de propinarle tremendo puntapie. Tras la difusión de los videos la empresa, +Kota aseguró que el hecho lastima e indigna profundamente a la empresa y que por ello interpuso una denuncia contra los trabajadores Christian Armando Morales Moreno y Eduardo Yrisson Guido.
Si bien apenas el miércoles los dueños de ese campo de concentración… digo… tienda de animales dieron a conocer un video donde uno de los chihuahua torturados -¿de que otra manera describe usted el hecho de que un engendro escudado en un uniforme apriete los testículos de un ser vivo mientras lo insulta?- aparentemente goza de cabal salud, dudamos que el hámster halla corrido con mejor suerte a menos que le hayan hecho un transplante completo, incluido de medula ósea. Del otro chihuahua ni hablamos, seguro esta medicado con Tafil y en terapia de recuperación por crisis postraumática.
Varias cosas preocupan de este hecho que ahora causa la furia “popular”, la primera es que, como todo aquello que nos causa enojo, sea sólo pasajero. Es decir, hoy los animales que torturaron a las mascotas están prófugos, pero mañana habrá otro trending topic y se nos habrán olvidado; segundo, que este sólo caso es apenas una muestra de la terrible barbarie humana que se comete diariamente contra los animales y que, al no convertirse en asunto de moda, pasa desapercibido.
O ¿usted escuchó del gato al que una jovencita idiota de Aguascalientes roció con gasolina y prendió fuego a un gatito sólo por diversión? ¿o acaso las redes destacaron el asesinato masivo de gatos en un panteón de la Ciudad de México? ¿recuerda usted a la psicóloga del DIF en Atlixco, Puebla, que traía a un perro amarrado a su automóvil y arrastrándolo por el pavimento? ¿o al grupo de estudiantes asesinos de Durango que ataron a una perra y la mataron a pedradas y machetazos para supuestamente cumplir con una tarea que les encargó uno de sus profesores? ¿O recuerda la denuncia contra una camioneta propiedad de la Jefatura de Gobierno del D.F. -encabezada por un “George Clooney” de petatiux que quiere ser Presidente de la República- que circulaba con un perro amarrado en la parte trasera del vehículo?
Todos estos casos se olvidaron en menos de una semana luego de causar “indignación” en la redes sociales. Es decir, no pasó nada. De acuerdo a diversos estudios, cerca de 60 mil animales mueren cada año en nuestro país a causa del maltrato, sin embargo, cuando se trata de manifestar o demandar respeto a los animales apenas se logran juntar 400 personas, tal y como ocurrió el pasado domingo 21 de junio. La familia completa de “El Piojo” Herrera suma más de esa cifra.
Podemos decir que luego de lo que pasó en la tienda de +Kota, lo mínimo que debería exigir la autoridad a esta cadena de tiendas es un mayor control en su selección de personal o tal vez los solicitan como egresados del Campo Militar Número Uno, los separos de la Policía Judicial o el cuerpo de Kaibiles de Guatemala. Tal vez su jefe de recursos humanos es Joseph Mengele o Reinhard Heydrich y sus cursos de profesionalización los toman en la Academias “Augusto Pinochet”. Los videos que han desatado el odio apenas son tres y parecen formar parte de una costumbre cotidiana de esos individuos: eran “fiestas de bienvenida” para los animales. ¿Cuántas fiestas así hubo tan sólo en esa tienda? ¿cuántos torturadores más hay en +Kota que no suben sus videos? ¿cuántos animales son torturados en este preciso instante? Estos perros chihuahua y ese hámster (QEPD) son apenas la punta del iceberg de una práctica común, tolerada, solapada por las autoridades y que, más allá de provocar nuestro enojo y furia momentáneos, continuará porque nadie hace nada.
Desconozco si, como sostienen algunos, la tortura a seres indefensos y desprotegidos forme parte de la condición humana así como el presidente Enrique Peña aseguró que la corrupción lo es, concluyendo que nada se puede hacer para erradicarla. Es decir, si hacemos caso a algunos y a EPN los humanos somos torturadores y corruptos por naturaleza.
Tal vez sean requisito para ingresar al PRI o ambas características vengan en el ADN de nuestros políticos de pulquería; prefiero pensar que son delitos que deben perseguirse y que generan crímenes que no debemos olvidar. Así lograremos trascender nuestra patética “furia momentánea”, nuestra memoria más corta que la moral de un perredista y exigir justicia de verdad.
Dato fascinante: De manera más que vergonzosa la selección chilena de futbol calificó a las semifinales de la Copa América. Un traicionero piquete en el trasero a Edinson Cavani abrió el camino al triunfo de una selección mediocre y rastrera. El arbitro? Pues comiendo Chile.
Estimado tocayo: Aguas con la redacción y la ortografía. De un profesional se espera excelencia.
Saludos.
“O ¿usted escuchó del gato al que una jovencita idiota de Aguascalientes roció con gasolina y prendió fuego a un gatito sólo por diversión?”